Por fin pudimos reunirnos en el pueblo que dio nombre a estos cada día más insignes Premios Matute: veinte adultos y cinco chavales que compartimos una velada emocionante, divertida, entrañable, memorable y, sobre todas las cosas, muy creativa y literaria.
En esta ocasión, el flamante ganador, Margarito Duarte, no pudo estar presente para recoger su merecido premio por su relato "La enfermera del gueto". Sin embargo, dieron buena cuenta del galardón sus vástagos y su esposa, presentes y participantes en el evento.
Porque una vez al año hacemos el esfuerzo de zafarnos de obligaciones y otras devociones, supimos de Gabriel, Irene, Mohammed, Alisio y Laurisilva, Martha Werckowitz y la Sra. Jacobs, la familia, la Cipri y Winsconsi, de las preferencia de Marlaska, de la culebra Vicenta, de la prueba de amor versada por San Valentín, de la sensualidad y la sexualidad del contrabajo en el metro, de la X y la Z o de la realidad del pastor presbiteriano en Nueva York... Y todo ello, antecedido por el nuevo himno de los Premios, el poema musicado por Paco Ibáñez, "Palabras para Julia", de Goytisolo.
Porque una vez al año nos juntamos en torno a nuevas historias, somos capaces de recrear otras nuevas, que ponen recuerdos a este encuentro: el albergue, la inolvidable y fascinante colección de fotografías antiguas de Carmen, las caminatas, las judías con oreja, las canciones, las charlas tranquilas... una manera más de continuar dando aliento a la relación que nos une y nos engrandece.
Ahora nos queda volver a buscar el hueco, siempre complicado por el enjambre de obligaciones, para volver a sentarse ante una hoja en blanco. La recompensa será otro encuentro para la memoria de nuestros días en común. ¡A por los Cuarto Premios Matute!
“... si para algo vale la pena vivir es para querer y ser querido, es lo que mueve mis pasos. Probablemente, a lo largo de mi vida no haya hecho otra cosa que lo que estoy tratando de hacer ahora mismo: que me quieran mis amigos. Y tener cada vez más, que es la única acumulación que merece la pena en la vida y por la que no se pagan impuestos.” Joan Manuel Serrat
Cuando las palabras sobrevuelan nuestros sentidos
Cuando las palabras sobrevuelan nuestros sentidos...
Reunidos alrededor de las palabras y unidos por la amistad, los Premios Matute de Relato Corto Literatura Libre nos empujan a participar en la creación de cosas bonitas, a compartir momentos especiales y a reconocer que la palabra escrita, como la hablada, nos ayuda a ser mejores personas y mejores compañeros de viaje.
3 comentarios:
Un gran colofón a una gran edición
Esta tarde he empezado a sentir unos deseos... que me han transportado al ordenador y he empezado un relato. No se si lo acabaré, pero ha sido estupendo usar mis neuronas (las que quedan) por un momento para encontrar la serenidad de esta tarde en la escritura.
Nos volveremos a encontrar porque como escribe Belén en el emjambre de las obligaciones, bien vale los momentos que compartimos.
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